el amor por la labor convierte a tus
proyectos en tus hijos, y el compromiso es como un contrato maternal. implícito, y
eterno: desde que te pensé y para siempre.
no sabes otro modo, y descrees de
otras formas de encararlo.
este amor visceral te lleva a
muchos errores, y a muchos aciertos.
los errores los recuerdas toda la
vida, los aciertos te acarician un momento. Dulce, pero breve.
como leona defiendes, y como
abeja construyes.
y cuando tus hijos enamoran, parten hacia lugares inesperados,
y hacen más hijos y te dan esos nietos que vas conociendo de a poco o incluso
tiempo después, y que felizmente te desconocen como su abuela… sabes que todo
el terremoto de pasiones ha valido bien la pena.